En 1999, sale a la luz una nueva distribución de GNU/Linux, algo diferente, algo extraña si se compara con el resto de distribuciones, ya que cuando te dispones a instalar el sistema operativo te encuentras con algunas cosas que la mayoría de la gente no entiende. Hay que definir numerosos parámetros del hardware, como el bootsector de arranque, numeración de los dispositivos PCI, sistema de administración de energía, compilar todos y cada uno de los programas del sistema operativo (incluido el núcleo), etc...
Está claro que no es una distribución para novatos, pero las posibilidades de adaptación al sistema son impresionantes, tanto a nivel de seguridad como de rendimiento.
Dicen que es una distribución para usuarios de élite, pero yo no lo creo así. Un usuario de élite no necesita una distribución prefabricada para instalar su sistema operativo. La élite se instala y compila su propio sistema operativo. Por lo tanto, vamos a dejar claro que Gentoo es una distribución para usuarios avanzados.
De todas formas, si deseas instalar Gentoo y lo haces bien, comprenderás porqué dicen que Linux es el mejor sistema operativo. Te quedarás con la boca abierta cuando tengas que atar tu ordenador a la mesa para que no se escape de lo rápido que va.
Mi primera Gentoo la instalé hace ocho años, tardé doce horas en terminar la instalación y compilación, pero mereció la pena, ya que mi portatil experimentó un cambio radical, en cuanto a velocidad y rendimiento. ¿Y porqué no me quedé con dicha distribución? Porqué siempre intento llegar a un equilibrio entre comodidad de uso y fiabilidad. Está claro que por aquel entonces Linux era muy fiable pero no muy cómodo de utilizar.
Ahora han pasado 10 años desde que la primera distribución de Gentoo salió a internet, y su comunidad lo celebra sacando su versión 10.
¿Te atreves?
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